Eduardo Galeno y Roberto Fernandez Retamar, en Cuba |
O se es indigno o indignado, recalcó en breve diálogo con la prensa a su llegada a Cuba, tras más de 10 años de ausencia, invitado por Casa de las Américas, cuyo 53 Premio Literario inaugurará el próximo lunes.
La crisis que sufre el planeta ha llevado a muchos a aceptar lo inaceptable obligándolos a la indignidad. Es por eso, agregó, que surgen movimientos, como el de los indignados, que de pronto se vuelven peligrosamente contagiosos en todos los países.
No hay quien pueda con la capacidad de contagio que tiene la indignación, subrayó refiriéndose a los movimientos sociales surgidos en varias naciones para expresar sus reclamos en protesta contra la desigualdad y el desempleo….
A su juicio en todas partes se respira una energía de cambios que busca manifestarse. Las izquierdas, opinó, están en todos lados. Los procesos de cambios que de veras se dan, crecen lentamente de abajo hacia arriba y de adentro hacia fuera. A veces son silenciosos, casi secretos, pero existen en todas partes….
Quería ayudar a recuperar esos colores perdidos porque estamos ciegos, mutilados por una larguísima tradición de racismo, de machismo, elitismo, de militarismo y de otros ismos que nos impiden descubrirnos en toda la plenitud de nuestra belleza posible, apuntó.
A una pregunta sobre si creía que el presidente estadounidense, Barack Obama, había leído su libro Las venas abiertas de América Latina, que el gobernante venezolano, Hugo Chávez, le obsequió en 2009, durante la Cumbre de Trinidad y Tobago, respondió que fue un acto simbólico.
No creo que lo haya leído. Fue, afirmó, una manera de decirle a Obama que existen otras voces distintas a las que está acostumbrado a oír de sus asesores.
Sobre cómo ve a América Latina expresó que hoy está caminando. Yo también camino, caminar es un ejercicio imprescindible, creo que las ciudades se conocen o se reconocen con los pies, se leen con los pies.
Lo mismo ocurre con los procesos colectivos, agregó, cuando se viven como se deben vivir las cosas, se camina, se anda. Así uno entra en otro, concluyó.
El nuevo libro “Los hijos de los días” reúne 366 historias, una para cada día del año. En ellas, Galeano capta instantáneas que reflejan la vida de hombres y mujeres célebres o anónimos. Hechos sorprendentes o curiosos, situados en diversas épocas y lugares, que muestran las fragilidades de personajes conocidos y la grandeza de los ignorados. La obra se convierte así en un calendario originalísimo, capaz de revelar todo lo que esconde la sucesión previsible de los días.
FUENTE: Cuba Debate