17 mar 2012

Chicos que hacen árboles: una idea para cuidar la flora nativa

CULTURA / SAN JOSE DEL RINCON 
Un proyecto de extensión sirvió para que alumnos secundarios de Rincón aprendan a multiplicar especies arbóreas de la flora nativa, bajo un criterio de preservación ecológica. Biotecnología y naturalismo, caminos para revalorizar el medioambiente desde el aula.

Era una contradicción que La Loma, ese enorme predio encastrado en el verde paisaje de San José del Rincón, necesitara de árboles y parquización. Entonces una lamparita se prendió: a alguien se le ocurrió enseñar a los alumnos de la escuela técnica que allí funciona, a recolectar semillas de especies arbóreas nativas, hacerlas germinar correctamente y plantarlas. Así, el ceibo, el lapacho, el timbó, la “oreja de negro”, la tipa y el palo borracho, tuvieron su momento de “renacimiento”.

La idea se planificó en un proyecto de extensión universitario que procuró una transversalización de saberes: se tendió un puente entre el laboratorio de la facultad y el entusiasmo de los alumnos secundarios. El producto final: una experiencia educativa que permitió divulgar y conocer sobre la flora autóctona, con criterios biotecnológicos, y que concientizó sobre la importancia de la multiplicación planificada de especies arbóreas y la preservación de recursos naturales.

Un grupo de docentes de la UNL llevaron adelante el proyecto de extensión de cátedra (PEC) “Flora nativa: multiplicación convencional y biotecnológica”. La iniciativa buscó enseñar a la comunidad educativa donde se desarrolló -la EET Nº 658 Ma. Sánchez de Thompson de Rincón, ubicada en La Loma, ver mapa- sobre la diversidad de especies que integran la flora nativa de la zona.

Participaron 18 alumnos de 5º año de esa escuela técnica, además de los docentes universitarios y alumnos cursantes de la materia de Genética (Fhuc-UNL), desde agosto a diciembre del año pasado. “Se trabajó teniendo en cuenta las características del barrio La Loma, un predio refulado muy grande inaugurado en 2010, donde todavía no hay mucha forestación. La idea fue lograr que los chicos conozcan, respeten y valoren nuestros recursos naturales. La propuesta despertó mucho entusiasmo”, coincidieron en diálogo con El Litoral la Mg. María E. Brollo -profesora universitaria y directora del proyecto- y el prof. Jorge Saccone, coordinador y docente de la materia Ecología de Ambientes Urbanos y Rurales de la EET Nº 658. (La codirección del proyecto estuvo a cargo de la prof. Andrea Villalba, docente de la Fhuc.)

Trabajo en grupo

¿Cómo fue el trabajo de los chicos? Se programaron cuatro salidas para recorrer el pueblo y el área de la escuela. Una vez identificadas las especies, se recolectaron las semillas: ceibo, lapacho, timbó, aromito, jacarandá, tipa y palo borracho, entre otras. La segunda etapa consistió en ensayos de germinación tradicional de esas especies: “Los alumnos aprendieron a germinar por método tradicional, aunque las prácticas estuvieron regidas por reglas internacionales, para que no terminaran haciendo un simple germinador como los que se hacían antes en la primaria”, contó Brollo.

Luego, se practicaron técnicas un poco más avanzadas, con ensayos biotecnológicos -de cultivo in vitro- en el laboratorio de la facultad de Humanidades. “Además, creamos un semillario, o colección de semillas, que es una especie de caja como las de pesca donde en cada cuadrante se coloca el nombre de la especie con una muestra de semilla. Recuerdo que en el acto escolar de fin de año, los alumnos les presentaron a sus padres todo lo que habían realizado, y les regalaron semillas para que puedan plantarlas. Las mamás se querían llevar todas”, sonrió Saccone.

Se planificó la parquización de La Loma, adonde hacen faltan árboles grandes pero también flores. “De las distintas semillas plantadas, logramos tener hoy árboles de más de 50 centímetros que podrán ser trasplantados ahora, antes de la llegada del invierno. Se convocará a los chicos del proyecto -que ya se recibieron- para que vuelvan a la escuela a hacer la plantación y parquización”, coincidieron los docentes.
Los alumnos aprendieron a recolectar semillas, a hacerlas germinar y a plantarlas para parquizar el entorno de la escuela con especies nativas.

AUTOR: Luciano Andreychuk / landreychuk@ellitoral.com