28 mar 2012

Falleció Eva Borla a los 93 años.

CULTURA / ESPERANZA
Eva Erni de Borla  Pintora y escultora   
La reconocida artista plástica esperancina Eva Erni de Borla falleció a los 93 años este fin de semana en la ciudad de Esperanza. Pintora y escultora, Borla dejó numerosas obras de arte en los más lejanos lugares del mundo. Todos recuerdan cuando en persona entregó un Cristo realizado con productos de la naturaleza al Papa Juan Pablo II. En la ciudad fue la autora del Monumento a los Inmigrantes que está en la Estación del Ferrocarril y de numerosas esculturas que rinden homenaje a la colonización y que están ubicadas en paseos y plazas. Sus restos fueron inhumados este domingo.



Nacida en Esperanza el 14 de enero de 1919, hija de Marta Heinzen y Adán Erni. Se casó con Armando Borla naciendo de esa unión dos hijos, Ethel Teresita y Leda Virginia.
Egresó del Liceo de Bellas Artes «José Pedroni» de la ciudad de Esperanza en 1958.
La inspiración la llevó entonces a crear una técnica que llamó «pintura sin pintura» y que dentro de la plástica, recibe el nombre de «naturalismo figurativo».
Fue entonces cuando abandonó los pinceles y óleos, y buscó en la naturaleza plumas, tierras, corteza de árboles, crines, hongos, caracoles, líquenes y piedras semipreciosas. Las seleccionó y guardó en frascos para ser utilizados en el momento oportuno. A veces debió comprar el material, como la turquesa del Perú, con la que realizó los ojos de alguno de sus Cristos.
Le gustaba trabajar el barro y con él construyó su atelier «El Antigal» ubicado a la salida sur de la ciudad de Esperanza.
Los rostros de Cristo son dentro de su obra una especialidad. Es como si quisiera devolver a Dios en su Hijo, el material que El creó. En mayo de 1982 viajó a Italia y entregó a su Santidad, el Papa Juan Pablo II, uno de sus Cristos.
Sus cuadros se encuentran en Argentina, Perú, Uruguay y Paraguay, y sus obras son vendidas en Brasil, Marruecos, Boston (EE.UU.) y Buenos Aires.
Escribió poemas dedicados a sus cuadros y los publicó en el libro El árbol me pidió una cruz.
Otras esculturas suyas pueden apreciarse en la Av. de los Colonizadores de la misma ciudad, Esperanza.
 Sus obras se encuentran en el Museo del Vaticano; Escuela de periodismo en Lima, Perú; Museo Echeverría de Asunción, Paraguay; Palacio Gallino de Uruguay; en la Residencia Presidencial de Olivos y en muchos otros lugares del mundo.
Recibió el «Premio Alicia Moreau de Justo» en el año 1987, en Buenos Aires, como símbolo de la reproducción artística: La Paz en el Mundo. Reconocimiento escrito de la Embajada de Israel que figura en el libro Esperanza y su gente de Irma Quartarone. Se realiza con ella y su obra el programa televisivo «Vivir bien» de Argentina Televisora Color; reportaje exclusivo de 38 minutos en el programa de Televisa, México; la filman los programas de interés general, «Argentina y su gente» e «Historia de la Argentina Secreta» y el fotógrafo artístico de Esperanza, residente en Buenos Aires, Freddy Heer.
La distinguieron el Rotary Club; el Congreso de la Nación; La Manzana de las Luces; el Centro de Residentes Esperancinos en Buenos Aires; el escritor mexicano Oscar Leiva con su poema «Mi paz interior»; Gloria de Bertero con «El linyera» (poema); la Sociedad Italiana de Rafaela por intermedio del poeta Fortunato Nari; el escritor Julio Scanavino (poema); el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; la Municipalidad de Buenos Aires en 1984 y otras instituciones.
Sus creaciones se encuentran en numerosos lugares del mundo. Entre sus últimas visitas, sabemos por el diario El Colono de Esperanza, 1997 -reproducción del diario uruguayo Cambio-, que una de sus obras se encuentra en el Museo de Bellas Artes Decorativas de Salto, Uruguay, pueblo que la misma artista considera cultísimo.
Tiene también en su haber numerosos frescos en paneles -algunos de ellos se encuentran en su ciudad-. Sus esculturas están diseminadas por toda Esperanza, donde es muy conocida y admirada.

Cultura /Fuente Prensa ME